Diez estados de EE.UU. tendrán en sus boletas de votación, de noviembre próximo, enmiendas constitucionales sobre el aborto
El derecho al aborto tendrá su mayor prueba en las elecciones de noviembre próximo cuando los votantes de diez estados tengan la última palabra sobre esta lucha, que ya ha cosechado varias victorias desde que el Supremo de EE.UU. revocó hace dos años su protección federal.
Florida, Arizona, Colorado, Maryland, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada, Nueva York y Dakota del Sur tendrán en sus boletas de votación enmiendas constitucionales sobre el aborto, ocho de ellas impulsadas por ciudadanos que lograron recolectar miles de firmas necesarias para que fueran incorporadas y dos por el Legislativo estatal.
El tema ha movido tanto a los ciudadanos que en Nebraska hay dos iniciativas ciudadanas, una a favor de garantizar el derecho al aborto hasta que el feto sea viable y otra que busca prohibirlo desde el segundo trimestre de embarazo, excepto en casos de emergencia médica o cuando el embarazo sea resultado de violación o incesto.
En los estados de Missouri y Dakota del Sur las propuestas de los ciudadanos buscan de alguna manera prohibir el aborto.
Por su parte, las legislaturas de Nueva York y Maryland asumieron la batalla y pusieron en consideración de los electores proyectos de ley para garantizar el acceso al aborto.
Un momento crítico
Para Charo Valero, administradora en Florida del Instituto Nacional para la Justicia Reproductiva de las Latinas, las elecciones en noviembre próximo representan “la mejor oportunidad” para los electores para defender el acceso al aborto.
“Son tan extremas las restricciones que hemos visto, que las próximas elecciones son cruciales para demostrar que la mayoría está a favor de la justicia reproductiva de la mujer”, dijo a EFE, Valero.
La activista panameña subraya que el gobernador republicano Ron DeSantis acabó con el derecho al aborto que por décadas existió en Florida protegido por la cláusula de privacidad de la Constitución estatal.
“Florida era uno de los estados del sur más avanzados con respecto al aborto, pero en dos años pasamos de protecciones hasta la viabilidad (del feto) a solo seis semanas (de embarazo)”, recalca Valero.
“Fue demasiado rápido. Hay mujeres en este estado que aún no se enteran del cambio, que creen que todavía tienen el derecho al aborto”, enfatiza.
Una batalla que aún no está ganada
Lo que más le preocupa a Valero actualmente son los intentos de descarrilar el voto a favor de una enmienda que busca proteger el derecho al aborto hasta la viabilidad y cuando sea necesario para salvaguardar la salud de la persona embarazada.